¿Qué es una ola de calor y cómo nos afecta?
Este fenómeno puede presentarse cada año en cualquier época o no aparecer en varios años, pero no es posible predecirlas a largo plazo
Las altas temperaturas que superan los 30 centígrados han sofocado a gran parte del país en los últimos días y el pronóstico climático es similar para lo que resta de la semana debido a una ola de calor, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Este fenómeno corresponde a un periodo inusualmente caliente y seco o húmedo que se inicia y termina de forma repentina, su duración es de por lo menos tres días y genera un impacto tanto en los seres humanos como en los ecosistemas naturales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las olas de calor en el país se deben a la presencia de un anticiclón en niveles intermedios en la atmósfera, es decir, en una región de la superficie terrestre la presión es más alta al aire que se encuentra en la periferia.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que las olas de calor se intensifican o alargan cuando existen sequías o modos de variabilidad climática como los llamados “El niño” y “La niña”.
Pueden presentarse cada año en cualquier época o no aparecer en varios años. Pero no es posible predecirlas a largo plazo, solamente las oscilaciones climáticas que las provocan.
Afectaciones de una ola de calor
El calor extremo en el ambiente combinado con el calor corporal comprometen la capacidad física para regular la temperatura, lo que desencadena padecimientos que incluyen agotamiento, insolación e hipertermia.
Las olas de calor afectan la superficie terrestre y los océanos, provocando la muerte de plantas, animales y peces. En consecuencia se presenta una reducción en la disponibilidad de alimentos a corto plazo.
Además, disminuyen la cantidad y calidad del agua para consumo humano o agrícola, ya que hay presencia de sequías e inundaciones.
El calor intenso provoca un desarrollo más rápido de bacterias o parásitos, lo que puede descomponer los alimentos. Es en este periodo en que se registra una mayor tasa de enfermedades estomacales y gastroenteritis en los humanos.